Situada en el codiciado Beverly Hills, esta impresionante propiedad es el epítome del lujo. Desde su amplia recepción hasta su excepcional cocina con comedor diario, cada rincón de esta casa irradia elegancia y comodidad.
Con cuatro lujosas suites, la habitación principal se destaca con su propio spa, jacuzzi y sauna para tu absoluto bienestar. Además, encontrarás dependencia de servicio y una casa de huéspedes o para caseros, lo que garantiza una estadía confortable para todos.
El garaje con capacidad para múltiples autos, la calefacción por losa radiante y la piscina climatizada hacen de esta residencia un refugio perfecto en todas las estaciones. El espacio al aire libre es igualmente impresionante, con una elegante barbacoa y un parque inmenso que abarca toda la manzana.
Esta propiedad representa una oportunidad única para vivir en uno de los lugares más exclusivos de la ciudad.
BARRIO BEVERLY HILLS
De la península se bifurcan dos caminos: hacia el oeste, hacia Pirápolis y más allá la capital Montevideo, se extiende la playa Mansa; hacia el este, hacia José Ignacio y más allá el departamento de Rocha, crece la playa Brava. En el centro, más cerca del continente que de la interacción entre ambas costas, se levanta Beverly Hills, el barrio más coqueto y exclusivo del balneario esteño.
Está lo suficientemente lejos y lo suficientemente cerca del corazón de la ciudad. A siete minutos de la península y del hotel Enjoy, a cinco cuadras del Punta Shopping, su atmósfera es diferente. Presume de una estética de barrio privado sin sus restricciones de acceso. Las fronteras no están descriptas, hay que suponerlas. El paisaje lo va anunciando: el canto de los pájaros, el nulo movimiento de tránsito, las ondulaciones del terreno, el olor a pasto recién cortado, la serenidad del lugar, los carteles de las inmobiliarias, la alta disponibilidad del terreno y las casas.